Me disponía a leer el Texto, que me había enviado Teófilo Guerrero, de una obra para la cual, me había seleccionado para hacer una lectura de atril y estaba dispuesto a dar mi mejor actuación; iba en un camión lleno de gente y sabía, que el trayecto sería de más de una hora, así que saqué el celular y me dispuse, a enterarme de que trataba el dichoso texto.
A los 5 minutos, me di cuenta de que no lograba entender nada de lo que estaba pasando, que con trabajo hilaba palabras y que no quería desperdiciar de esa manera, mi primer encuentro con el texto, así que decidí dejarlo para una mejor ocasión.
Ya sentado en un café, rodeado de una atmósfera tranquila, me dispuse a disfrutar el texto, al cual tendría la fortuna de darle voz. Las palabras fueron conformando imágenes y las imágenes por si solas me pidieron que, de cuando en cuando, hiciera pausas para construir recuerdos, hiciera espacios para recrear momentos, imaginar voces, sabores, texturas que, si bien no se mencionaban en el texto, me parecían importantes recrear en el imaginario, para construir la partitura de sensaciones, que le darían al personaje una voz más auténtica.
Me valí, de mis propios recuerdos y de algunas caras conocidas, para darle color y rostro a algunos personajes, que se mencionan en el texto y así, poco a poco fui hilvanando la historia y en determinado momento, las lágrimas brotaron de mis ojos sin darme cuenta y terminé el texto, con un maravilloso sabor de boca.
Muchas veces es complicado, para el actor estar en el AQUÍ Y AHORA, estado fundamental a la hora de actuar, creo que el secreto radica en salir de la mente, para enfocarse en el objetivo del personaje, disponer el cuerpo para recibir los estímulos, reaccionar a ellos y disfrutar el momento presente, NADA MÁS.
Esto sirve, tanto para el teatro como para la vida cotidiana, dejar atrás el pasado, enfocarte en lo que estás viviendo, (que es lo único seguro que tienes), así dejar que el futuro te sorprenda.
Esto no se logra de la noche a la mañana, hay que practicar el estar atento o atenta, con todos nuestros sentidos en el momento presente, (MINDFULNESS), por ejemplo, cuando comes, poner atención al sabor de los alimentos, disfrutar la textura del jabón y la temperatura del agua, cuando nos bañamos o identificar los diferentes instrumentos y ritmos de una pieza musical, de ahí viene el dichoso, dejarse llevar.
Las sensaciones, juegan un papel importante a la hora de actuar, por eso hay que entrenarlas y si lo haces, ten por seguro que cuando estés en escena o frente a cámara, te mantendrás en el aquí y ahora.